miércoles, 9 de octubre de 2013

El ser humano forma parte, con una
limitación en el tiempo y el espacio,
de un todo que llamamos universo.
piensa y siente por sí mismo, como si
estuviera separado del resto; es como una
ilusión óptica de la conciencia. Esa ilusión
es una cárcel que nos circunscribe a las decisiones personales y al afecto hacia las personas más cercanas. Hay que traspasar sus muros y ampliar ese círculo para abrazar a todos los seres vivos y a la naturaleza en todo su esplendor.

 Albert Einstein.


“Al servicio por un mundo consciente”